Historia de un sapo extraviado II

¿Os acordáis del sapo del que os hablé hace tiempo? Pues, aunque esto pasó hace mucho tiempo, el sapo ya no se encuentra entre nosotros.

Lo cierto es que fue ASESINADO.

Volvamos atrás en el tiempo, en un día como cualquier otro. Nuestro sapito habitaba en un terrario, dentro del laboratorio de biología de un instituto de Marchena. De vez en cuando, los alumnos le traían insectos para comer, y el profesor se encargaba de mantener limpio el terrario. El día anterior a su muerte, el profesor decidió meter una pastilla de cloro enterita, aun a pesar de las advertencias de los alumnos. Esta pastilla acabó provocando la asfixia y quemaduras de la mascota de la clase.

Al día siguiente, lo encontraron muerto, y el profesor lo cogió y lo tiró por la ventana. Fue un accidente, pero nuestro sapito permanecerá siempre en nuestro recuerdos...

¡Resucitamos!

No, no nos hemos muerto ni hemos desaparecido de la faz de la tierra (aunque sí de este blog) ni nada parecido.
Estar en 2º de Bachillerato no nos deja mucho tiempo libre para poder actualizar el blog; pero nos hemos acordado de él y echamos de menos escribir de nuestros adorables payasitos y animales.

 Por otra parte, nos hemos enterado que en nuestro pueblo, Marchena, se quiere crear una asociación para poder rescatar a los animales abandonados, que son muchos, y ponerlos en adopción. Por ello, os pedimos que si sois mayores de edad y os encontráis un puesto de recogida de firmas para formar la asociación, que firméis.